jueves, 25 de agosto de 2016

Revisión de la literatura acerca de la intersubjetividad



Esta tabla resume el estado actual de mi revisión de la literatura acerca de definiciones y enfoques de la intersubjetividad.

Autor Definición Enfoque
Baranger, Baranger (2008) El campo analítico es una experiencia, está definido por fuerzas conscientes e inconscientes del analista y el analizando que le dan una dinámica particular, simbólica, al ambiente, y la conducta individual es una función de este campo que siempre reacciona como un todo. El objeto de investigación ya no es el individuo, ahora es el campo, su dinámica y poderío, elementos determinados por la fantasía latente, que no es suma ni combinación de las individuales, es algo nuevo, creado entre analista y analizando, y no existe afuera del campo. Desde la década de 1960 plantearon el campo bipersonal, nombre intercambiable con campo intersubjetivo.  Pero eb él hay asimetría, puesto que el analista es participante y observador a la vez. Hay una paradoja espacio temporal, pasado, presente y futuro, en el setting analítico, el lugar del cambio bipersonal, por eso se dice que es fundamentalmente ambiguo.
Bollas (1987) El proceso intersubjetivo favorece la regresión, y depende de la capacidad del analista de ser un objeto trasformacional, que al paciente le parece análogo al maternaje, al no diferenciar al principio lo interno de lo externo.  El objeto trasformacional es la nostalgia por la relación primigenia, a donde el yo es un objeto que asume el cuidado materno, es el objeto bueno interior. Depende de la contratrasferencia que el analizando deconstruya su yo, y se recupera de la regresión en relación con el analista, función analítica que lo involucra en la discusión del paciente.
Ogden (1994) La relación analítica es la tensión dialéctica del dúo, por eso no hay analizando sin analista, ni analista sin analizando, pero también son individuos separados, aun cuando se crean, se niegan y perduran entre ellos. Plantea la metáfora del tercero analítico intersubjetivo como la interacción que surge de la dialéctica de las subjetividades del analista y analizando, reunidos en el setting analítico
Stolorow (1994) Intersubjetividad es una metáfora para describir el sistema de relaciones, el campo a donde se cristalizan los fenómenos psíquicos, y la experiencia se estructura continuamente en relación con el otro. Este autor fue el primero en utilizar el término 'intersubjetividad' como un enfoque, y un modelo de pensamiento, como un proyecto.  Es la interacción de subjetividades a través de influencias recíprocas, mutuas, con organizaciones, conjunciones y disyunciones, entendidos y malentendidos, se trata de un contexto estructural y móvil. Y busca una ciencia de la experiencia. No es una escuela, un movimiento, una metapsicología  ni una teoría, tampoco es un enfoque revisionista.
Orange (1994) Acuña el término 'cotrasferencia' para referirse al ambiente emocional que crean analista y analizando a través de la empatía en la situación analítica. Mientras que 'contratrasferencia' es la experiencia personal del analista. Es imposible llegar a conocer la experiencia emocional del otro sin identificarse con él, contrario a la propuesta de Kohut en la psicología del yo norteamericana. Sigue a Dilthey y Gadamer en la idea de que el psicoanálisis es hermenéutico: todo relato que se construye a partir de la relación analítica es una interpretación que se origina en los prejuicios del observador, es decir surge de sus creencias, su historia, su vida personal. Y los prejuicios siempre deben ponerse a prueba. 
Benjamin (1998) Es la relación con la consciencia independiente del otro, una mente diferente y fuera del control. Allá donde hay objeto, habrá sujeto. Es la presencia del otro en el espacio entre los dos. Entonces el analista es falible y el paciente es una autoridad, las cosas han cambiado. Toda dialéctica oscila entre dos polaridades, como en el caso sujeto objeto, masculino femenino, y en la intersubjetividad se crea una tercera posición que rompe el círculo vicioso y mantiene la tensión entre las polaridades.  Aborda la intersubjetividad y el género, psicoanálisis feminista, la posición del sujeto y la construcción de conocimiento, La identificación sirve para negar al otro, como lo planteó Fairbairn, pero también para desarrollar la mente, como lo sugirió Klein. En el salto primario se pasa del cuerpo a la palabra. El analista es partícipe de la relación trasferencia contratrasferencia, y comparte la construcción de un tercer sujeto simbólico, virtual, para la observación de esa realidad analítica. Comunica, crea un diálogo autónoma, en un espacio potencial afuera del entramado de la identificación
Green (1999) Intersubjetividad es el valor agregado del significado compartido, comparado con el que tendría individualmente. La heterogeneidad humana se fundamental en la alteridad del otro, no hay un sujeto aislado, se deviene sujeto a través del otro. La alteridad es irresoluble. Nunca es perfecta, así que es indeterminada. El sujeto siempre lidia con su alienación tanto en la intersubjetividad con en el aspecto intrapsíquico. Con la asociación libre y los avatares de la trasferencia esto se hace inteligible en términos clínicos y empíricos.  La intersubjetividad es indispensable para conocer lo intrapsíquico.  El objeto psicoanalítico se da a través de otro, similar, con el que se identifica, y lo ayuda en su indefensión. El otro es la finalidad de la pulsión, algo concreto, corporal, por eso ajeno a la palabra, ello explica la dependencia del otro, y la imposibilidad de satisfacción total. Y estas vicisitudes solo puede comprenderse en el setting analítico. Es un regreso a sí mismo luego de un desvío por el otro. La intersubjetividad revela los mundos interiores del analista y el analizando. 
Stern (2004) Los eventos en el momento construyen la experiencia vivida, se hacen conscientes y se comparten con otra persona, son la clave del cambio en el análisis. Y el cambio se basa en la experiencia subjetiva, no en la narrativa. Entonces el universo se ve en un instante en el presente. Dos mentes se reúnen y, grosso modo, comparten la misma experiencia.  El encuentro de elemento inconexos e independientes en el presente, los hace especiales, porque surge lo intersubjetivo, la creación compartida y mutua del campo de observación. Es la conciencia intersubjetiva, que surge al hacerse consciente del contenido mental propio al verlo reflejado en la mente del otro. 
Bohleber (2010) Intersubjetivida es la participación de la subjetividad del analista como instrumento de trabajo. Es el uso técnico de la contratrasferencia. Mientras tanto la trasferencia abarca toda la situación analítica, y la identificación proyectiva y el enactment son conceptos centrales que explican la mecánica de estos sucesos. La relación analítica es la influencia mutua y recíproca, sin posibilidad de conocer objetivamente la realidad psíquica del paciente.  Se comparte una historia emotiva, física, implícita, que no puede explicarse. Los desastres de los siglos XX y XXI hacen ineludible la teoría psicoanalítica del trauma. Primero el modelo estructural y económico de la mente lo explicó  como una experiencia excesiva que abruma al yo y sus mecanismos de defensa, a donde las memorias se remodelan retroactivamente, se les atribuye un nuevo significados en el Nachträglichkeit o apres coup. Luego vino la teoría objetal donde en el trauma colapsan los objetos internos, se rompe la comunicación interna con abandono total, lo cual imposibilita integrar y narrar el trauma. Entonces queda excluido, se repite compulsivamente. Por último vino el enfoque intersubjetivo, social, del trauma, a donde se tiene en cuenta su trasmisión vertical, a la siguiente generación, así como la horizontal, la antropología del trauma, la relación entre la víctima y el victimario.
Ferro (2011) Los campos subjetivos del analista y el analizado convergen en un nuevo campo subjetivo, que no es la suma de los individuales. Todo lo que sucede en este nuevo campo está en el presente, es una función de él y se genera en esa matriz intersubjetiva.  El campo analítico es un espacio intermedio en el que surgen personas y sucesos que se viven y encuentran su lugar, pues surgen de la relación analista analizando. La relación analítica promueve el desarrollo de la función alfa a través de waking dream thoughts del dúo analítico, y todo está en función del campo, no del analista ni del analizando. 
Coderch (2012) Intersubjetividad es la interacción constante en la que analista y analizando aportan sus historias personales, experiencias y expectativas en el campo formado por esas dos organizaciones psíquicas, diferentes. Es la mutualidad y la negociación de lo que sucede en el setting analítico. Es la construcción de significados mediante el diálogo. La palabra tiene un papel creador. Es un elemento básico de la mente y la cultura, del individuo y la colectividad, es un medio de expresión, pero sobre todo está situado entre el yo y el mundo, de modo que así crea a la vez al yo y al mundo. El discurso descubre y construye la realidad. Toda experiencia es lingüística, y todo conocimiento es interpretación. 
Schwartz (2012) Hay varias maneras de concebir la intersubjetividad. Es una colección de ideas de varios autores que aluden a compartir la experiencia de los eventos y las cosas en la relación analítica. Entonces el psicoanálisis siempre ha sido intersubjetivo, Lo que pasa es que al principio predominó la psicología monopersonal, las estructuras y los avatares pulsionales; luego vino la psicología bipersonal con las relaciones objetales, a donde analista y analizando seguían siendo personas diferentes y cuyas estructuras mentales interactuaban, concordaban y se complementaban; hasta que, por último, en la intersubjetividad analista y analizando se crean mutuamente, comparten una experiencia y eso los trasforma. Estos tres enfoques pasicoanalíticos son complementarios, la intersubjetividad no es revisionista, cada uno narra un aspecto de la mente. 
Bohleber (2013) La subjetividad del analista se volvió un instrumento de conocimiento al extenderse el uso de la contratrasferencia, la identificación proyectiva y el enactment. La trasferencia es una situación total. El conocimiento se construye a partir de la interacción de las subjetividades del analista y el analizando.  Es una construcción mutua, recíproca, producto ineluctable de esas subjetividades, sin posibilidad de objetividad. Hay diálogo, encuentro, mutualidad, espontaneidad y esperanza en ese espacio dinámico entre sujetos independientes, a donde la relación, el otro, define y organiza al sujeto. La experiencia depende del contexto. Sin ser revisionista, la intersubjetividad va un paso más allá de la psicología bipersonal. Pero también hay críticas: el concepto no es autóctono del psicoanálisis, viene de la fenomenología; todo sucede aquí y ahora conmigo, de modo que no es fácil integrar el efecto del pasado en el presente, como en el caso del trauma; es controversial si es primaria o secundaria, y es una temeridad comparar la relación madre bebé con el análisis; podría ser una folie a deux pues hay peligro de fusión en la diada, se requiere de un tercero simbólico;  además, ¿cómo empata la pulsión de muerte, la compulsión a la repaetición, lo negativo y la destructividad?, la omnipotencia narcisista va en contra de la intersubjetividad que tiende a fluir libre de conflictos; ¿y la autonomía a dónde queda?
Ammaniti, Gallese (2014). Las interacciones e intercambios, continuos y recíprocos, del ser humano se dan desde el nacimiento hasta la muerte. Y la intersubjetividad es el proceso mediante el cual las personas intuyen la mente propia y la de los demás. Desde el punto de vista del desarrollo, se analiza la continuidad de la dinámica y los intercambios que conforman el todo, se requiere el punto de vista psicoanalítico del desarrollo y el de la neurobiología. El estudio de la embriología y del desarrollo posparto de la intersubjetividad, la ontología de la intersubjetividad, es un nuevo campo de estudio para el neuropsicoanálisis.
de M'Uzan (2013) La situación analítica es una construcción simbólica entre analista y analizando. Esta relación, como toda relación humana, afecta la estructura básica de cada uno de los integrantes, y luego de construirla, ya ninguno de los dos vuelve a ser el mismo El yo es vacilante, no es una etructura rígida, y cuando el analista entra en contacto con el analizando se presentan momentos de pensamiento paradójico, es decir momentos de encuentro inoconscientes que dan lugar a signifcados, y de la secuencia de estos momentos surge la quimera, una criatura fantástica, que pertenece a ambos miembros de la pareja. 
Ithier (2015) Está en línea con de M'Uzan y agrega que ese punto de encuentro entre analista y analizando esta en la concordancia de las regiones traumáticas de la personaldad Para ella, trauma es todo lo innominado. 

Referencias

Ammaniti M; Gallese V (2014). The birth of intersubjectivity, psychodynamics, neurobiology, and the self. New York: WW Norton & Company, edición electrónica.

Baranger M; Baranger W (2008). The analytic situation as a dynamic field. Int J Psychoanal 89: 795-826.

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Bohleber W (2013). The concept of intersubjectivity in psychoanalysis: taking critical stock. Int J Psychoanal 94: 799-823.

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Schwartz HP (2012). Intersubjectivity and dialecticism. J Psychoanal 93: 401-425.

Stern D (2004). The present moment in psychoanalysis and everyday life. New York: W.W. Norton & Company, edición electronica.

Stolorow RD (1994). The intersubjective context of intrapsychic experience. En: Stolorow R; Atwood G; Brandehaft B (edits.). The intersubjective perspective, pgs . London: Rowman & Littlefield Publishers, Inc, 2004, edición electrónica.